El coordinador especial para el proceso de paz del Oriente Medio pide a Israel que «cese las demoliciones, las confiscaciones de propiedades palestinas y los esfuerzos por reubicar a las comunidades»

Ha sido en su exposición informativa al Consejo de Seguridad del miércoles 18 de noviembre de 2020. Nickolay Mladenov ha lanzado esta petición basándose en los informes de que las autoridades israelíes «llevaron a cabo la demolición más extensa en la Ribera occidental ocupada de la última década» a principios de noviembre.

Fuente: Naciones Unidas TV.

En una reunión virtual del Consejo de Seguridad, Mladenov informó sobre los esfuerzos para prevenir y controlar la propagación de COVID-19 en Palestina.

Dijo que «Gaza sigue siendo la preocupación más inmediata y apremiante. Su infraestructura en ruinas, sus pobres condiciones de vida y su frágil sistema de salud lo hacen mal equipado para enfrentar un gran aumento de casos». Los dos millones de palestinos que viven dentro de los confines de Gaza, ya afectados por graves restricciones de circulación y acceso, por ciclos de escalada violenta y años de calamidades humanitarias y socioeconómicas, se enfrentarían a las consecuencias catastróficas de un brote importante».

Mladenov también informó sobre las consecuencias económicas de la pandemia Unos 121.000 palestinos perdieron sus empleos tras el primer cierre y las cifras de empleo disminuyeron en un 17% en Gaza, según Mladenov.

«Alrededor del 40 por ciento de los hogares palestinos perdieron más de la mitad de sus ingresos en este período y las tasas de inseguridad alimentaria se han disparado», dijo. «Los informes más recientes sugieren que cualquier recuperación será lenta y parcial. Las mujeres y los niños siguen siendo los más afectados por el efecto combinado de la pandemia y la crisis socioeconómica en todos los territorios palestinos ocupados, y se enfrentan a un mayor riesgo de violencia en sus hogares y a un acceso limitado a los servicios de apoyo».

El Coordinador Especial informó sobre los esfuerzos de las Naciones Unidas y sus asociados para ayudar a hacer frente a la emergencia.

«Desde el comienzo de la pandemia, se han entregado cerca de 85.000 pruebas y componentes de equipo de laboratorio avanzado, así como más de 5,5 millones de artículos para la protección y el control de la infección», dijo Mladenov. «Las agencias de la ONU y sus asociados también han entregado docenas de ventiladores, monitores, camas y otros equipos hospitalarios cruciales. Además, la ONU ha apoyado varias instalaciones de cuarentena en Gaza con artículos no alimentarios, ha reforzado los esfuerzos de comunicación pública y ha capacitado a profesionales de la salud».

El déficit de financiación de UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente, que apoya el socorro y el desarrollo humano de los refugiados palestinos «asciende a 115 millones de dólares EE.UU. para noviembre y diciembre», dijo Mladenov. «Por primera vez, el OOPS prevé que no podrá pagar los sueldos y gastos en su totalidad, lo que afectará a 28.000 funcionarios».

La UNRWA es el principal proveedor de asistencia directa a muchos de los 5,7 millones de refugiados palestinos. Necesita urgentemente 70 millones de dólares para proporcionar alimentos a 1,5 millones de refugiados en Gaza y Siria, suministrar atención médica en 58 campamentos de refugiados vitales para la lucha contra COVID-19, y educación para más de medio millón de estudiantes.

«Aprovecho la oportunidad para, una vez más, instar a la comunidad internacional a que actúe con rapidez y proporcione los recursos necesarios para que UNRWA siga prestando sus servicios vitales, ayudando a prevenir los graves riesgos para la estabilidad que la región sencillamente no puede permitirse», dijo Mladenov.

En otros «acontecimientos preocupantes» en la región, Mladenov dijo que «el 3 de noviembre las autoridades israelíes llevaron a cabo la demolición más amplia en la Ribera Occidental ocupada en el último decenio, destruyendo más de 70 estructuras, incluidas viviendas, en la aldea beduina de Humsa Al Bqai’a, en la Zona C. Setenta y tres personas fueron desplazadas, entre ellas 41 niños». Su vulnerabilidad se ve agravada por la llegada del invierno y la actual pandemia de COVID-19″.

El Coordinador Especial también informó de que Israel también había reanudado las demoliciones de viviendas en Jerusalén oriental después de una pausa de varias semanas.

En total, se demolieron o incautaron 153 estructuras de propiedad palestina en la Zona C y en Jerusalén oriental, lo que supuso el desplazamiento de 96 palestinos, entre ellos 22 mujeres y 51 niños, y afectó a unos 1.400 más. Se informó de que las demoliciones e incautaciones se realizaron debido a la falta de permisos de construcción expedidos por Israel, que son casi imposibles de obtener para los palestinos. Además, tres estructuras fueron
demolido por sus dueños para evitar el pago de multas adicionales.

«Reitero mi llamamiento a las autoridades israelíes para que pongan fin a las demoliciones, las confiscaciones de propiedades palestinas y los esfuerzos por reubicar a las comunidades de la Ribera Occidental ocupada. Esas acciones son contrarias al derecho internacional y podrían socavar las posibilidades de establecer un Estado palestino viable y contiguo», dijo Mladenov.

Concluyó su exposición haciendo un llamamiento a los dirigentes israelíes y palestinos para que exploren todas las posibilidades de restablecer la esperanza en una solución de dos Estados.

Puedes ver la sesión completa de Nickolay Mladenov, Coordinador Especial para el proceso de paz del Oriente Medio, en este enlace: https://bit.ly/2JrMPrV

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